Beata Encarnación Rosal

María Vicenta Rosal, nació en el Barrio de San Nicolás, el 26 de octubre de 1820.   Recibió sus primeras instrucciones en su casa, a los 14 años había completado sus conocimientos, recibió cursos adicionales de literatura, dibujo y bordado.

A los 20 se hace franciscana, en esa época el cólera afectó a la población.  Una tarde de octubre de 1837 en la capilla de la Virgen del Rosario tomó la decisión que compartían sus padres, partió de Quetzaltenango el 11 de diciembre de 1838 a los 17 años.  Vistió el hábito de novicia un 16 de julio, auxiliada por Fray Martín de San José, Prior de los Betlemitas, tomando el nombre de Sor María

Encarnación del Sagrado Corazón de Jesús, tócale ser la última investida por un betlemita pues al poco tiempo murió extinguiéndose con él la orden masculina de los betlemitas que fundara el Hermano Pedro.

Fácilmente profesó el 26 de enero de 1840.  El 4 de julio de 1840, se trasladó al monasterio de Santa Catalina, sin embargo una angustia le invade, siente nostalgia por su convento volviendo al mismo.

En 1843, es elegida Cuarta Definidora y Secretaria, encontrándose el convento en crisis, en 1846 es nuevamente Definidora y nombrada Vicaria y maestra de Novicias.  En 1855, es elegida Priora.  En 1857, Redacta la Constitución que lo salva de desaparecer y la coloca como fundadora de un nuevo camino Betlemítico.

Comienza entonces a manifestarse el poder de Dios en la Santa  instituyó la fiesta al Sagrado Corazón de Jesús, celebró el 25 de octubre de 1857, una rogativa para que cesara la peste que había cobrado dos vidas en el convento.

El 21 de diciembre de 1861, la madre encarnación abandonó el Beaterio de Belén para siempre, arribó a Quetzaltenango el día 29, luego de los oficios en la parroquia del Espíritu Santo, partió al Beaterio de Belén en la manzana de la 12 y 13 ave. y 7a. y 8a. calle.  Abrió la escuela para niñas pobres en enero y el colegio en agosto de 1862.  La Santa es nombrada Priora del nuevo convento de Belén el 19 de octubre de 1861, siendo reelegida en 1864, 1867, 1870.  Un temporal azota la cuidad el 20, 21 y 22 de octubre de 1869, el cual puso en peligro el Edificio y la vida de las Monjas.  En aquellas vicisitudes enferma gravemente Sor Encarnación, el médico dijo que no había remedio, la Madre Filomena Mazariegos pide al Corazón de Jesús la salud de la superiora a cambio de su vida lo que es concedido por el Señor.

En 1871, entra triunfante en la ciudad el ejército que comandaba Justo Rufino Barrios quien expulsa a los Jesuitas protectores del convento, ante esta situación los quetzaltecos deciden proteger el convento.  Tiempo después firmó el Decreto de expulsión, el 18 de febrero de 1873, a las 3 de la mañana la Madre Encarnación abandona el Convento.  Radica en la capital más sin embargo su fama y prestigio del Colegio en Quetzaltenango hacen que sean solicitados sus servicios para fundar uno en Costa Rica.  Parte el 14 de diciembre de 1876 y funda el Colegio en Cartago el 25 de marzo de 1877.

En marzo de 1884, funda el Colegio en Heredia.  En julio de 1885, el gobierno tico obliga a las madres a intercalar textos masónicos en su programa escolar, al no aceptar es expulsada del país.  A pesar de circular noticias en contra suya, logró las siguientes fundaciones: Orfanato de Pasto, Colegio de Tuquerres, Colegio de Tulcán, Colegio Otavalo, todo esto en Salenhacia Colombia.

En Tulcán, fue recibida con música, flores, poesía y discursos, pero su estado de salud le impidió disfrutarlos aquí, murió el 24 de agosto de 1886.

Fue sepultada el 26 en la sacristía de la Iglesia de San Miguel, detrás del Altar Mayor.  En 1896, Ecuador estaba en Revolución, soldados en búsqueda de armas penetraron a la cripta abrieron su tumba encontrando su cadáver incorrupto, exhalando un delicioso aroma, desde entonces se inició el proceso de canonización