Obdulio Fajardo

Fue parte del Xelajú MC, que en 1962, ganó el campeonato que le arrebató a Comunicaciones

Obdulio Fajardo, nació en San Agustín Acasaguastlán, El Progreso, el 18 de julio de 1938 y llegó a Quetzaltenango en 1958, contratado para defender los colores del Rosario, de antaño, que militaba en el fútbol mayor.

En 1961 pasó a formar parte del Xelajú, logrando en 1962 el primer campeonato nacional, luego se adjudicaron el título de copa y posteriormente el de campeón de campeones que le arrebataron a Comunicaciones.

En 1967 fue seleccionado nacional de Guatemala.      Obdulio Fajardo actualmente es un industrial de la mecánica.

 

 

Justo Rufino López

Fue parte de una de las mejores épocas del Xelajú MC, en la temporada de 1962 y 63, ganaron tres títulos nacionales.

Le dio los mejores 20 años de su vida al Xelajú MC.              Justo Rufino, nació en San Antonio Suchitepéquez, el 19 de junio de 1939, estudió en el INVO, está casado con Aura Violeta Rodas, con quien procreó a Ivón, Jaqueline y Nilda, tiene casi los cuarenta años de residir en esta ciudad y se siente orgulloso al decir que es quetzalteco.

Ese amor por Xela y la entrega por el deporte quetzalteco lo hicieron merecedor del Chivo de Oro, su pueblo no se quedó atrás y reconoció su labor en el deporte nacional y lo declaró hijo predilecto de San Antonio Suchitepéquez.  

 

 

Carlos Coyoy

Fue uno de los mejores punteros izquierdos de Guatemala, su habilidad para perforar metas le hizo ganarse rápidamente un espacio.

En 1978, con Xelajú descendió a la liga B, con el mismo equipo ganaron el título de esa liga y regresaron a la A, para apoderarse de la Copa Cabro de campeones nacionales.

En 1981 y 82, fue subcampeón con Xelajú MC, además del sub título centroamericano logrado ante Real España de Honduras en el Mario Camposeco.

Su fama como futbolista trascendió las fronteras y el Once Lobos, de El Salvador lo contrató en 1985, adjudicándose el tercer puesto del torneo cuscatleco.

 

 

 

Albert Vanderkan

Albert Vanderkan, fue un recio defensor mexicano que impuso su ley en el fútbol nacional, su carácter le hizo ahuyentar a los mejores delanteros nacionales, jugó en los mejores equipos de México y llegó a Quetzaltenango por azares del destino. Albert Vanderkan, es originario de Guadalajara pero tiene más de 25 años de ser quetzalteco.

Inició en la ligas inferiores del Atlante, posteriormente se enroló al Puebla y Atlético Celaya.

Jugó en San Luis Potosí, de 1960 a 1961, donde tuvo uno de los peores momentos de su carrera deportiva pues se vio involucrado en una agresión al arbitro en un partido sostenido ante Querétaro.

 

 

Armando Paniagua

Si alguien está ligado al nacimiento del Xelajú y al surgimiento de una estrella en el firmamento futbolístico, como lo fue el gran Mario Camposeco, definitivamente tiene que ser Armando Paniagua.

Un lateral derecho que jugó en el inicio del Xelajú y compartió al lado de Mario Camposeco.

Se inició en 1945 militando en la segunda división quetzalteca para el Virginia, donde también jugó Mario.

Con el Virginia jugó la final de la segunda división ante Rosario FC, al final fueron los rosarinos quienes ganaron el título y el ascenso.

En 1947 surgió Xelajú y jugó junto a Mario Camposeco durante cuatro años. Debido al trágico percance de Mario jugó otros cuatro años en el Xelajú donde ganaron seis títulos departamentales de la primera división.

 

 

Miguel Gustavo Pérez

Campeón nacional con Aurora, Xelajú MC y Juventud Retalteca. Vistió la azul y blanco de Guatemala

Es el único futbolista profesional de Totonicapán, fue campeón de Centro América, ganó tres títulos nacionales y vistió la camisola azul y blanco.

Miguel Gustavo Pérez se inició a los siete años en el fútbol, fue seleccionado de la Escuela Tipo Federación de Toto y militó en el Palermo Jr, el máximo representativo de la ciudad prócer en el fútbol nacional.

Su verdadero despegue como futbolista, fue cuando integró la selección que representó a Totonicapán en los V Juegos Deportivos nacionales celebrados en Xela en agosto de 1971 y de donde fueron los amos del país al consagrarse como campeones.

Sus cualidades lo condujeron al Xelajú MC, que recién había retornado a la liga mayor A, hicieron una buena campaña y al final ganaron el torneo nacional, en 1981 se conformó con el subtítulo nacional al caer ante Comunicaciones en la ciudad capital, por dos goles a uno. En la actualidad Miguel Gustavo Pérez, es maestro de una escuela en el cantón Quiacquix de Totonicapán. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fredy Ovalle

Nació el 9 de mayo de 1960, siendo casi un niño, Fredy Ovalle fue convocado para jugar con Xelajú MC a los 17 años. A sus 19 era pieza vital del cuadro quetzalteco que ganó el segundo torneo nacional en 1980.

A diferencia de los recios defensores de ahora, Ovalle era un hombre que aplicaba la habilidad y la técnica con los 2 pies, en la línea de atrás para evitar el peligro generado por los delanteros contrarios.

Esa habilidad le hizo ser un elemento clave para cobrar tiros libres, pues los porteros nunca sabían por dónde les iba a llegar la pelota.

Su debut fue 1978 en un encuentro amistoso de feria ante Comunicaciones, anotó un gol con el cual selló su relación con el equipo.

El contraste entre lo triste y lo sublime de su carrera lo vivió, cuando Xelajú MC bajó a la Liga B en 1978, ese mismo año el equipo ganó el título de ese torneo, regresó a la mayor y se adjudicaron el campeonato nacional.

En 1981 fue subcampeón nacional con Xelajú MC, también fue submonarca centroamericano en 1982.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Santos Valverde
Fue el portero del Xelajù MC de 1962 que lo ganó todo, el campeonato nacional, el torneo de copa, y el campeón de campeones.
Llegó en 1960, procedente de Saprissa de Costa Rica, venía para el Quiché FC, pero este equipo descendió y de esa manera llegó al club Xelajú MC.
También jugó para el Deportivo Vida de Honduras, recuerda con cariño la cafetería El Pájaro Azul de la antañona Xelajú, donde comió durante su estadía en esta ciudad, al igual que la camioneta  del equipo conocida como Jacarandosa.
 
Mensaje
Dejó un mensaje para la afición más grande de Guatemala  -El apoyo de la afición de Xela es impresionante, ojalá que no se vuelvan agresivas y violentas como ha ocurrido con otras en Sudamérica y Europa-.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Federico Santos Robinson

Dicen que es común ver al ex futbolista Federico Santos Robinson, con una caña de pescar, por las playas de Placencia, en las costas de Belice, siempre a bordo de una pequeña y rústica lancha.

Se acuerdan de la histórica final de 1961, entre Xelajú MC y Comunicaciones, donde el título fue otorgado al cuadro de Quetzaltenango por un tribunal disciplinario.

Pues este noble pescador, nació el 5 de agosto de 1935 es originario de Bananera, Izabal, fue uno de los protagonistas de esta memorable jugada.

Ese día estaba bajo el marco, viéndo cómo la pelota enviada por Culiche Espinoza pasaba encima del marco y luego resbalaba por la parte tracera de la malla, relató.

Santos Robinson, jugó como defensa central en La Liga Deportiva Alajualence y Gimnástica Española de Costa Rica, Tipografía Nacional y Xelajú MC en las décadas de 1950 y 60, en la actualidad le inyecta al futbol beliceño algo de lo aprendido en Guatemala.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Arnoldo Camposeco  

Logró que Xelajú MC subiera a la liga mayor en 1957, estructuró al equipo para ganar el primer campeonato nacional en 1962.

Fue uno de los artífices del primer campeonato nacional que logró Xelajú MC en 1962, como entrenador.    Nació el 10 de agosto de 1925, en Quetzaltenango.

Empezó a jugar fútbol en el Olímpico de la primera división de Xela y posteriormente en La Asociación Deportiva Independiente de Xelajú, ADIX, en 1943, la que posteriormente fue Xelajú.

Luego de dejar al Xelajú MC, en octubre de 1962, se hizo cargo, como técnico, del Deportivo Botrán, otro equipo que en ese tiempo militaba en la liga mayor.  Recientemente este jugador se adelantó a la vida eterna.